HOY SEGUIMOS
RECLAMANDO LA TAN ANHELADA PUREZA SEXUAL.
EL MACHISMO
Y EL SIDA.
CONSECUENCIAS
DE LOS PECADOS SEXUALES.
Por el
Hermano Pablo.
La mujer
apenas podía contener las lágrimas. Estaba contándoles su historia a oficiales
del Seguro Social. Era la misma historia de muchas mujeres como ella, una
historia que es drama y que es, a la vez, tragedia.
Se llamaba
Rosario Servín, y tenía treinta y nueve años de edad. Vivía en una de las
grandes capitales de América Latina, era viuda y tenía seis hijos. Su esposo
había muerto de SIDA, y ella también estaba infectada. Rosario acababa de
perder su casa, que era la única herencia, además de la enfermedad, que le dejó
su esposo.
Tales casos
representan una epidemia. Miles y miles de mujeres pueden contar la misma
historia. Casadas con un hombre machista, deben aguantar pacientemente todo lo
que él haga.
El esposo,
que tiene todas las mujeres que quiere, vive en completo abandono y se enferma
de SIDA. La mujer no se atreve a decir una sola palabra, ni a preguntar cuántas
mujeres tiene ni a ensayar la menor protesta. Lo aguanta todo pacientemente,
pidiéndole a Dios que su esposo cambie, pero en vez de cambiar él le transmite
a ella el virus mortal.
Se cuenta
que cuando Hernán Cortes conquistó México, los príncipes aztecas le traían
lotes de hasta veinte muchachas vírgenes para que escogiera la que más le
gustara, y distribuyera a las restantes entre sus capitanes. Esa es parte de
nuestra herencia. Con la proliferación del machismo, de la lujuria y del
pisoteo cínico de las normas divinas del sexo y del matrimonio, ¿cómo no van a
haber en las Américas millones de casos de SIDA?
Tenemos
quinientos años de «civilización» en nuestros países de habla española. ¿Y a
qué hemos llegado? Lo que salta a la vista es un enorme desmoronamiento moral,
espiritual, económico y político.
¿Qué es lo
que falta en nuestra sociedad? Falta algo que la civilización no ha podido
darnos. Falta algo que la cultura no ha podido darnos. Incluso, falta algo que
la religión tampoco ha podido darnos. Falta Dios introducido en cada fibra de
nuestra vida. Falta una relación personal con el Señor Jesucristo.
Cristo puede
entrar en nuestra vida desalojando de nosotros todo lo que es malo. Él puede
regenerarnos y limpiarnos, y hacer de nosotros —de cada hombre y cada mujer que
se entrega a Él— una nueva persona. Cristo, y no la religión, es lo que salva.
Dejémoslo entrar en nuestro corazón. Ese será el principio de una nueva vida.
Dejemos que entre hoy mismo. Él quiere ser el Señor de nuestra vida.
LA BIBLIA
NOS ENSEÑA ACERCA DE ESTE PROBLEMA.
“Huye
también de las pasiones juveniles, y sigue la justicia, la fe, el amor y la
paz, con los que de corazón limpio invocan al Señor” - (2 Timoteo 2:22).
La pureza no
está de moda estos días, pero permítanos contarle lo que un padre le dijo a su
hija un día. Ella le escribió desde la universidad la siguiente nota: “Querido
papá: Mis compañeros universitarios hacen que la promiscuidad sexual suene y
parezca tan natural e inevitable. Hay momentos en los que me pregunto qué es lo
que yo estoy esperando.” Su padre le contestó: “Estas esperando el ser libre de
la molestosa voz de la conciencia y de las grises sombras de la culpa; libre
para dar todo de ti misma, no en una fracción de pánico. Un profundo instinto
en ti sabe qué tremenda influencia tendrá en ti la primera y total unión con
otra persona. Y ese mismo instinto sigue diciéndote que no lo desperdicies.”
¡Cómo
deseamos que más familias sean lo suficientemente abiertas como para discutir
estos asuntos, y animar a los jóvenes a permanecer puros.
¿Tiene usted
hijos adolescentes? Entonces, separe un tiempo para discutir con ellos este
importante asunto de la pureza.
NUESTRA PUREZA
SEXUAL HONRA A JESUCRISTO PERO NUESTRA IMPUREZA SEXUAL DESHONRA Y DESTRUYE
NUESTRAS RELACIONES CON DIOS. EL LIBRO DE PROVERBIOS CAPÍTULO 4.
El poder de
la sabiduría para protegernos del mal; los diez pecados más odiados por Dios;
la necesidad de cumplir con los mandamientos de Dios.
Mientras que
los creyentes del Antiguo Testamento se reconocen como la esposa de Jehová y
los del Nuevo Testamento se reconocen como la novia de Cristo, pues, así
resulta que el placer sexual con cualquier otra persona fuera del matrimonio de
un hombre con una mujer, el cual ha sido ordenado por Dios, es adulterio
espiritual contra Dios. Los pecados sexuales son tan engañadores y destructivos
que se habla mucho más sobre las advertencias de su perversidad en este libro
de Proverbios que ningún otro pecado. Los pecados sexuales contaminan nuestro
cuerpo, el cual es el templo del Espíritu Santo (I de Corintios 6:19). Las
advertencias en el libro de Proverbios se encuentran en los capítulos 5;
6:23-35; todo el capítulo 7; 9:13-18; y 22:14. Dios nos revela que la única
manera de estar seguros se encuentra cuando «la sabiduría. . . fuere grata a tu
alma. . . te guardará; te preservará la inteligencia. . . (Serás) librado de la
mujer extraña, de la ajena que halaga con sus palabras» (Proverbios 2:10,19).
El abandono a las relaciones pecaminosas pueden proveer gozos físicos
momentáneos; pero « . . . el que comete adulterio es falto de entendimiento;
corrompe su alma el que tal hace» (6:32).
Dios nos
advierte sobre los resultados desastrosos del adulterio los cuales son
inevitables: «Al punto se marchó tras ella, cómo va el buey al degolladero, y
como el necio a las prisiones para ser castigado» (7:22). Algunos piensan que
el adulterio o la fornicación es aceptable cuando ocurre entre adultos que así
lo consienten; pero Dios dice: « . . . No erréis; ni los fornicarios, ni los
idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con
varones, ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes,
ni los estafadores, heredarán el reino de Dios» (I de Corintios 6:9-10).
Satanás solamente nos puede tentar.
El pecado empieza cuando empezamos a contemplar la tentación. Por esa razón,
tenemos que «(llevar) cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo» (II de
Corintios 10:5).
Cualquier
persona que ha sido arrastrada por un pecado sexual debe de orar y pedirle a
Dios que le perdone, pues: «El que encubre sus pecados no prosperará; más el
que los confiesa y se aparta alcanzará misericordia» (Proverbios 28:13).
«(Pero) Cristo, habiendo ofrecido una vez para siempre un solo sacrificio por
los pecados, se ha sentado a la diestra de Dios. . . . (Porque) con una sola
ofrenda (Jesucristo) hizo perfectos para siempre a los santificados. . . (Dios)
añade: Y nunca más Me acordaré de sus pecados y transgresiones. Pues donde hay
remisión de éstos, no hay más ofrenda por el pecado» (Hebreos 10:12, 14,17-18).
DIOS NOS
PIDE SER EJEMPLO EN PUREZA.1ª Timoteo
4: 11-12.
4:11 Esto
manda y enseña.
4:12 Ninguno
tenga en poco tu juventud, sino sé ejemplo de los creyentes en palabra,
conducta, amor, espíritu, fe y pureza.
Desde
nuestra juventud podemos hablar con verdad, la mentira es un obstáculo para
crecer. La sociedad espera de los jóvenes un aporte significativo. Ellos hacen
parte del futuro y desarrollo de esa sociedad.
La conducta,
representada en los valores y principios éticos, cristianos serán pilares para
construir una sociedad más justa, esto solo se logra con una mente en Cristo.
En amor. ¿Cuánta
falta hace hoy de un amor verdadero, sin fingimiento y con todo el corazón, los
jóvenes deben aprovechar ese tiempo de ternura joven para darlo todo.
EL TEMA DE
LA SEXUALIDAD Y LAS CARACTERÍSTICAS DE TABÚ Y FANTASÍAS.
EL VALOR QUE
TIENE LA VIRGINIDAD EN LA MUJER Y EN EL HOMBRE.
UNA MALA
DECISIÓN ALEJÓ LA PUREZA SEXUAL, PERO AHORA PUEDO TOMAR MEJORES DECISIONES.
«COMO SI
PARTE DE MÍ HUBIERA MUERTO»
Por Carlos
Rey.
«Necesito
ayuda moral. Me siento triste. Soy una persona que cree en el matrimonio y en
el Señor Jesucristo. Soy soltero, pero una noche después de consumir bebidas
alcohólicas con un amigo, tuve relaciones sexuales con una [prostituta]. Me
siento muy mal. Yo era virgen, y pensaba continuar así hasta casarme. Quisiera
volver el tiempo atrás. Siento que he deshonrado a Dios y a mi familia. Siento
como si parte de mí hubiera muerto.»
EL
MATRIMONIO ES LA ÚNICA Y MEJOR OPCIÓN PARA LOS JÓVENES.
2 LA MASTURBACIÓN, LA UTILIZACIÓN DE
OBJETOS SEUALES Y OTRAS PRÁCTICAS FÍSICAS EN LA SEXUALIDAD.
¿Qué dice la
Biblia acerca de la Masturbación y estos temas?
ALGUNOS LOS
LLAMAN TEMAS GRISES.
OTROS HABLAN
DE TEMAS TABÚ O PROHIBIDOS.
Esta es una
de las preguntas que los jóvenes se hacen más frecuentemente. Muchos líderes
tienen dificultad respondiendo la pregunta debido a que la Biblia nunca
menciona la masturbación de manera específica.
¿QUÉ
CONCEPTO TIENES DE TU CUERPO?
Para
entender lo que Dios cree de la masturbación, tenemos que examinar otros
versículos que tratan con asuntos como el dominio propio, la lujuria, la pureza
y la castidad. También, debemos analizar sus frutos para ver si la masturbación
es de Dios.
¿QUÉ SABES
DE LA SEXUALIDAD?
Nuestra
oración es que este artículo pueda ser leído sin apasionamiento y que traiga
liberación y paz al lector.
¿CUÁL ES TÚ
MANUAL DE VIDA?. ¿ES LA BIBLIA?
"¿Le
importa a Dios lo que nosotros hagamos en la privacidad de nuestras
habitaciones?"
DIOS HACE
LAS COSAS BIEN Y CON ORDEN.
El sexo fue
inventado por Dios. Él es el cerebro detrás de la invención del sexo. Dios no
inventó nada de lo que haya tenido que arrepentirse en nuestros cuerpos. Esta
hermosa expresión de amor de parte de Dios para con nosotros debió salir de lo
más profundo de su corazón. Aquellos hermanos que están casados saben que no
existe nada más hermoso que el limpio placer de una relación íntima con su
amado(a). Pero como he dicho, esta expresión es preciosa siempre y cuando se
haga en la intimidad del matrimonio. Es sólo ahí donde este placer puede ser
disfrutado a plenitud, tal y como nos lo dice la Biblia:
¿SABE QUE
SON LAS INMORALIDADES? LA LASCIVIA.
"Tengan
todos en alta estima el matrimonio y la fidelidad conyugal, porque Dios juzgará
a los adúlteros y a todos los que cometen inmoralidades sexuales". Hebreos
13:4
EL CUERPO ES
EL TEMPLO DEL ESPÍRITU SANTO.
Mientras más
hermoso y único algo es (como lo es el contacto sexual), más nos hacemos
dependientes de esto. Para bien o para mal. Esta es la razón por la que es tan
fácil para el maligno corromper las cosas más lindas que Dios nos ha dado.
Cuando nos enamoramos más del regalo que de quien nos lo dio, ese mismo regalo
comienza a destruirnos. A Dios le importa mucho lo que nosotros hacemos con
nuestros cuerpos, sea en público o en privado. Él no desea que abusemos de nuestros
cuerpos en lo absoluto.
De hecho,
una antigua definición de masturbación es "abusar de sí mismo". Sin
embargo, los diccionarios más modernos ya no proporcionen esta definición. ¡Qué
sorpresa! 1 Corintios 6:18 también nos dice lo mismo cuando afirma que las
relaciones sexuales ilícitas corrompen y profanan nuestros cuerpos:
ABUSAR DEL
CUERPO: UTILIZAR OBJETOS Y TANTAS OTRAS COSAS QUE EXISTEN: DROGAS, ALCOHOL Y
OTRAS SUSTANCIAS.
"Huyan
de la inmoralidad sexual. Todos los demás pecados que una persona comete quedan
fuera de su cuerpo; pero el que comete inmoralidades sexuales peca contra su
propio cuerpo." 1 Corintios 6:18
"Ciertamente
les aseguro que todo el que peca es esclavo del pecado". Juan 8:34.
"Ustedes
han oído que se dijo: 'No cometas adulterio', pero yo les digo que cualquiera
que mira a una mujer y la codicia ya ha cometido adulterio con ella en el
corazón." Mateo 5:28.
Toda la
inmoralidad sexual empieza con un pensamiento. Un pensamiento lujurioso no
tomado en serio, llevará en el futuro a otras perversiones, porque el pecado se
reproduce poco a poco. Ningún alcohólico o drogadicto comienza tomándose un
litro de whisky ni consumiendo grandes cantidades de cocaína. Si nosotros no
nos cuidamos de nuestros malos pensamientos, ellos se arraigarán en nuestro
corazón, y como el alcohólico y el drogadicto, se hará haciendo más y más
esclavo. Satanás no tiene ningún poder sobre usted a no ser que usted primero
le abra su mente para que él lo tiente. Ser tentado no es pecado, pero dejar
que un pensamiento lujurioso se arraigue en su mente y en su corazón es pecado.
La Biblia
nos dice, para consolación de todos:
"Ustedes
no han sufrido ninguna tentación que no sea común al género humano. Pero Dios
es fiel, y no permitirá que ustedes sean tentados más allá de lo que puedan
aguantar. Más bien, cuando llegue la tentación, él les dará también una salida
a fin de que puedan resistir. 1 Corintios 10:13.
¿ENTONCES,
QUÉ DEBEMOS HACER?
¿Qué me
recomienda para deshacerme de este problema?
1. Primeramente confiese el pecado antes
Dios, entonces vaya a donde un hermano cristiano responsable y en quien usted
confíe, como un pastor. Pídale a Dios que le guíe para encontrar a la persona
apropiada y ese cristiano orará con usted. La Palabra nos dice en Santiago
5:16: "Por eso, confiésense unos a otros sus pecados, y oren unos por
otros, para que sean sanados. La oración del justo es poderosa y eficaz "
¡(Usted quizás no sienta que ha ocurrido ningún cambio, pero la Biblia dice que
si usted ha confesado su pecado, ya ha recibido el perdón! ¡Eso le muestra cuán
poderosas y eficaces son sus oraciones!
2. "Si tu mano derecha te hace pecar,
córtatela y arrójala. Más te vale perder una sola parte de tu cuerpo, y no que
todo él vaya al infierno. Mateo 5:30.
3. Finalmente la Biblia nos hace la
siguiente gloriosa promesa:
4. "Que Dios mismo, el Dios de paz,
los santifique por completo, y conserve todo su ser --espíritu, alma y cuerpo--
irreprochable para la venida de nuestro Señor Jesucristo. El que los llama es
fiel, y así lo hará"
5. 1 Tesalonicenses 5:23-24.
LOS VALORES
MORALES QUE DIOS DIO EN SUS MANDAMIENTOS Y QUE
HOY NECESITA LA SOCIEDAD.
«NADIE PUEDE
QUITARNOS LO QUE HEMOS DISFRUTADO»
Por el
Hermano Pablo.
Durante
dieciocho meses pasearon por casi todo el mundo. Viajaron en líneas aéreas,
barcos de lujo y trenes de primera. Se alojaron en grandes hoteles y compraron
de todo en famosas tiendas. Todo esto lo hacían a la moderna, pagando con
tarjetas de crédito. Es decir, hasta que regresaron a Nueva York y fueron
arrestados. Porque John y Mary Tillotson eran ladrones.
Habían
andado de turistas por casi dos años con falsas tarjetas de crédito, robando
tarjetas descuidadas y usándolas como si fueran suyas luego de cambiar de
identidad. Cuando las autoridades los interrogaron, la muchacha descaradamente
dijo: «Nos agarraron, pero nadie puede quitarnos lo que hemos disfrutado.»
El
manifestar semejante desvergüenza seguramente enfurece al que posee valores
morales, como lo son la decencia, la integridad, la rectitud, la justicia, la
nobleza y la honradez. ¿Qué sucede con nuestras disciplinas? ¿Desde cuándo es
aceptable engañar? ¿Cuándo dejó de ser malo mentir, robar, falsificar y
sobornar? ¿Dónde está la virtud que nos legaron nuestros antepasados?
Es increíble
notar cómo nuestra sociedad está dándole vuelta a todo. A lo blanco lo llama
negro, a lo malo, bueno, a lo injusto, honrado, y a lo infame, ejemplar. Es por
esa disposición tergiversada que una patinadora le quiebra la pierna a su contrincante,
o que un dueño de empresa, para cobrar el seguro, le prende fuego a su
propiedad, o que un empleado le roba al que le ha dado trabajo, o que un
funcionario público olvida lo que significa ser honrado.
Tanto nos
hemos alejado de virtudes sanas y de prácticas nobles que ni cuenta nos damos
que nuestras desgracias se deben a la semilla corrupta que estamos sembrando.
Decimos que la moralidad pertenece a otra época, que vivimos en tiempos en que
nada es bueno ni malo de por sí, pero no nos damos cuenta de que nuestro
fracaso se debe a que no nos ceñimos a las leyes morales de Dios. La ley de la
cosecha, que dice: «Cada uno cosecha lo que siembra» (Gálatas 6:7), ha quedado
en el olvido.
Para no
destruirnos del todo, necesitamos volver a buscar a Dios. Son las leyes
absolutas de Dios las que nos guían hacia la salud y el bienestar. No tenerlas
en cuenta es disponer nuestra propia ruina. Volvamos a Dios. Regresemos a los
valores divinos. No sigamos destruyéndonos.
Cuando
Jesucristo entra a vivir en nuestro corazón, Él lo cambia por completo. Vemos,
entonces, lo bueno como bueno y lo malo como malo. Abrámosle nuestro corazón a
Cristo. Dejémoslo entrar. Él quiere darnos nueva vida. Él enderezará nuestros
pasos.