martes, 31 de mayo de 2016

EL FIN FATAL AL QUE NOS LLEVA EL ALCOHOL Y LAS DROGAS.

EL ALCOHOL ACABÓ CON LA ILUSIÓN DE LA PRIMERA CITA.
LA PRIMERA Y ÚLTIMA CITA.
Por el Hermano Pablo.
Cumplía dieciséis años. La edad florida. La edad de vestirse de largo y usar tacones altos. La edad de la primera cita y del primer baile sin la vigilancia de la mamá. La edad de salir a divertirse con el primer novio. ¡Con razón Lilia Barajas, de Caracas, Venezuela, comenzó feliz la noche! Era la noche de los dieciséis años recién cumplidos.
—Tengo una cita con la felicidad —le dijo a su madre, Lupe Barajas.
Y la madre respondió: —Ten cuidado.
A sólo dos cuadras de su casa, al cruzar una esquina con su amigo, la atropelló un auto manejado por un borracho. Esa misma noche Lilia murió en el hospital a causa de heridas masivas en el cráneo. Durante su cita con la felicidad se interpuso una cita con un conductor intoxicado.
La crónica policial de los diarios nos trae la misma información de continuo: un conductor borracho atropella a un transeúnte, a quien mata o hiere de gravedad. ¿Y qué del conductor? Casi siempre huye. Escapa a toda carrera por donde puede. Y siempre deja desamparada a la víctima de su vicio. El tal macho bebe hasta embriagarse, pero no es lo bastante hombre como para encarar las consecuencias de sus acciones.
Por eso lo hemos dicho mil veces y lo seguiremos repitiendo: el alcohol es el enemigo del hombre. El alcohol es bueno cuando se aplica externamente —por ejemplo, para desinfectar heridas y masajear músculos doloridos—, pero es muy dañino cuando se aplica internamente, bebiéndolo a destajo.
Ya lo advierte la Biblia: «No te fijes en lo rojo que es el vino, ni en cómo brilla en la copa, ni en la suavidad con que se desliza; porque acaba mordiendo como serpiente y envenenando como víbora. Tus ojos verán alucinaciones, y tu mente imaginará estupideces» (Proverbios 23:3133).
El alcohol, la droga y el juego son vicios que dominan a su víctima. Anulan la libertad, nublan la conciencia, entorpecen la inteligencia y rebajan el discernimiento moral. El alcohólico, el drogadicto y el jugador pueden llegar al extremo de matar a sus propios hijos cuando es amenazado el imperio de su vicio.
Por su propio bien y el de todos los suyos, el esclavo del vicio necesita acudir a Jesucristo. Sólo Cristo puede librarlo de esos destructivos dueños del alma. Sólo Cristo da el poder para vencer cualquier vicio. Sólo Cristo da la fuerza para llevar una vida libre. Sólo Cristo da vida nueva. Lo único que el alcohólico y el adicto tienen que hacer es rendirle su corazón y su voluntad a Cristo. Basta con que le digan, en un acto de entrega total: «Señor, soy tuyo. Recíbeme hoy.»
LO QUE EMPIEZA MAL, TERMINA MAL.
EN UNA FIESTA DE BODAS.
Por el Hermano Pablo.
Era fiesta de bodas. ¿Se podrá pedir algo más feliz? Fiesta de bodas en Valencia, España. Fiesta de bodas de Justino, un africano de Angola, y Marisabel, una bella valenciana. La novia vestía de blanco, el novio de negro, y veinte invitados especiales, de chaque. Había, además, otros cincuenta convidados.
No bien entraron los flamantes esposos al restaurante de la fiesta, hizo su entrada la policía. Justino estaba acusado de vender drogas y de estafar a los clientes vendiéndoles heroína mezclada con arena.
Allí mismo, en medio de la fiesta nupcial, se armó tremenda batahola. Hubo golpes, bastonadas y puntapiés, y todos terminaron en la comisaría. De asistentes a una fiesta de bodas pasaron a reos de cárcel.
Lamentablemente no hay felicidad duradera en este mundo. Del momento más feliz es posible caer en la desgracia más violenta, y todo eso en un instante. Es cierto que muchas veces las desventuras se producen por accidente, algo imprevisto, pero en la mayoría de los casos la desgracia es el producto de causa y efecto. Así fue en esta boda.
Justino era un narcotraficante que sumaba al narcotráfico la estafa. Sabía lo que era dar gato por liebre. Daba arena finamente molida en lugar de heroína. De ahí la denuncia a la policía, y de ahí también la intervención policial.
Impera en el mundo, en toda la humanidad, una ley inmutable. Se llama la ley de la cosecha: «Cada uno cosecha lo que siembra» (Gálatas 6:7).
Casi nada de lo que nos ocurre es castigo de Dios, o ataque del diablo, u obra del destino o acción de demonios. Más bien, casi todas las desgracias que sufrimos son consecuencias de nuestras propias malas acciones. Podemos escoger nuestros hechos, pero no podemos escoger sus consecuencias.
El primer paso hacia una vida de paz y tranquilidad es nunca hacer algo que traiga consecuencias dañinas. Pensemos bien todo lo que hacemos, y midamos bien sus consecuencias. Una vez que la semilla se siembra, nadie puede alterar su fruto. Una vez hecho el mal, nadie puede evitar sus consecuencias.
Hagámonos amigos de Cristo. Él puede y quiere salvarnos. Lo hace dándonos la fuerza para llevar una vida limpia, recta y pura: una vida que sólo cosechará fruto bueno y agradable. Cristo regenera, purifica, salva y da nueva vida.


viernes, 20 de mayo de 2016

LAS CONSECUENCIAS DEL CONSUMO DEL ALCOHOL.

LAS  CONSECUENCIAS DEL CONSUMO DEL ALCOHOL.
«NO QUIERO QUE MI HIJO ME VEA EBRIO»
Por Carlos Rey.
«Tengo una esposa y un hijo.... Creo que soy alcohólico porque cada semana tomo, y después me siento triste y desconsolado, y pido a Dios que me libere del alcohol. Siento que no es bueno que... mi hijo crezca viéndome tomar.
»Por ahora trabajo lejos, pero pienso traer a mi familia y no quiero que mi hijo me vea [ebrio].... He sido huérfano de padre, y no quiero ser un mal padre para mi hijo. Quiero que él sea un niño feliz y que esté orgulloso de mí.»
Este es el consejo que le dio mi esposa:
«Estimado amigo:
»Yo sé lo que es tener un padre que bebe todos los días y se emborracha una buena parte del tiempo. Así que me identifico con la profunda vergüenza de tener un padre que es alcohólico. He experimentado la incertidumbre, la inseguridad y la ansiedad que siente una niña cuando no sabe la condición en que se encontrará su padre cuando él visita su escuela o cuando llega a conocer a los padres de los amigos de ella. Todavía siento esa vergüenza. La llevo siempre adentro, recordándome cómo me hacía sentir.
»Lo felicito por querer una vida mejor para su hijo y por querer que él esté orgulloso de usted. Al parecer usted le tiene mucho afecto y quiere cambiar el hábito de la bebida. Rogarle a Dios que lo ayude es un buen comienzo, pero vencer el alcoholismo requiere más que simples lamentaciones y ruegos.
»Mi hermano es un alcohólico, pero ya no bebe. Ahora asiste más bien a reuniones en las que él y otros alcohólicos se animan mutuamente y se esfuerzan juntos por cambiar su vida. A fin de vencer el alcoholismo, también usted debe buscar un grupo de apoyo para alcohólicos y asistir con mucha frecuencia a las reuniones que tengan. ¿Le da pena o siente vergüenza admitir frente a otras personas que usted es un alcohólico? Esa vergüenza no es nada si se compara con la vida de vergüenza que le causará a su hijo si usted no deja de beber.
»Cuando ore, pídale a Dios perdón por todos los pecados que usted ha cometido. Pídale que le dé el valor y la determinación necesarios para dar los pasos requeridos en el proceso de cambiar su vida. Y pídale que lo acompañe a la primera reunión y que sea su Compañero todos los días. Busque una iglesia en la que los asistentes hayan sido transformados por la relación que han cultivado con Jesucristo, y asista también a esas reuniones.

»Usted necesita afianzar bien su sistema de apoyo antes de rodearse de sus seres queridos. Por eso tal vez sea mejor que comience a asistir a las reuniones antes de llevar a su esposa y a su hijo donde usted vive ahora. No lo aplace. ¡Comience hoy mismo!»

jueves, 5 de mayo de 2016

DEBE SER MUY DIFÍCIL Y MUY TRISTE SENTIR UN VACÍO EN EL CORAZÓN.NO AL ABORTO.

DEBE SER MUY DIFÍCIL Y MUY TRISTE SENTIR UN VACÍO EN EL CORAZÓN.
PERO EL SEÑOR JESUCRISTO LLENA TODO ESE VACÍO Y DA PERDÓN TOTAL Y NOS DA UNA PAZ QUE SOBRE PASA TODO ENTENDIMIENTO.
«UN INMENSO VACÍO EN EL CORAZÓN»
Por Carlos Rey.
«A los trece años me rebelé y me alejé de Dios. Cometí muchos pecados. Uno de ellos fue traer una niña al mundo, y otro, cometer un aborto. Hoy estoy arrepentida, pero ya es tarde.... Estuve mal. Tenía intenciones de suicidarme, pero mi hija me da fuerzas....
»Tengo el anhelo de ir a una iglesia para escuchar un mensaje de Dios. ¿Usted cree que Él todavía puede perdonarme? ¿Qué puedo hacer? ¡Me siento perdida en este mundo y con un inmenso vacío en el corazón!»
Este es el consejo que le dio mi esposa:
«Estimada amiga:
»Es cierto que ha pecado contra Dios y contra sí misma. Sin embargo, no es usted la única que lo ha hecho. El apóstol Pablo enseñó que cada uno de nosotros ha pecado, y que todos merecemos el castigo eterno.1 Así que nada de lo que usted es culpable la hace diferente de los demás.
»Hay sólo dos grupos de personas. Los miembros del primer grupo son los pecadores. Los que pertenecen al segundo grupo también son pecadores, pero sus pecados han sido perdonados y por lo tanto ya no tendrán que recibir el castigo eterno que merecen. Jesucristo murió en la cruz para llevar el castigo de todos nosotros, pero cada uno tiene que estar de veras arrepentido y debe pedirle a Dios que le perdone por los méritos de Cristo, su Hijo.
»Muchos creen que hay un tercer grupo de personas. Están convencidos de que este grupo está formado por los pecadores que son muy malos, y que Dios está irremediablemente enojado con ellos. Pero esto no es lo que enseña la Biblia. Santiago, que es el autor de una de las cartas en el Nuevo Testamento de la Biblia, escribió: «El que cumple con toda la ley pero falla en un solo punto ya es culpable de haberla quebrantado toda.»2.
»De modo que la respuesta es que sí, Dios todavía puede perdonarla. Mucho más importante es que Él no sólo puede sino que desea perdonarla y darle la ayuda, la fuerza y la sabiduría que necesita. Y usted se dará cuenta de que, cuando ora y obedece las enseñanzas de la Biblia, puede evitar las consecuencias del pecado en el futuro.
»Sus pecados sí tienen consecuencias en este mundo.... Es probable que usted nunca deje de llorar la muerte de la criatura que abortó. Esa es una consecuencia de lo que usted hizo. Pero una vez que le haya pedido a Dios que la perdone por ese pecado, ya no tendrá que sentirse culpable. Cuando Dios quita el pecado, ¡lo borra por completo! De modo que uno tiene la oportunidad de comenzar de nuevo. Sólo asegúrese de seguir las leyes y los principios de Dios a fin de que pueda vivir con su paz divina en el corazón en lugar del vacío que ahora siente.»

1                   Ro 3:23. por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios,
2                   Ro 6:23. Porque la paga del pecado es muerte, más la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.
 3. Stg 2:10. Porque cualquiera que guardare toda la ley, pero ofendiere en un punto, se hace culpable de todos.
EXISTEN OTRAS PROMESAS QUE JESUCRISTO DEJÓ:
1ª Juan 1: 7- 10. Pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado.
1:8 Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros.
1:9 Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.
1:10 Si decimos que no hemos pecado, le hacemos a él mentiroso, y su palabra no está en nosotros.
1ª Juan 2: 12. Os escribo a vosotros, hijitos, porque vuestros pecados os han sido perdonados por su nombre.

2ª Corintios 5: 17. De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.

miércoles, 4 de mayo de 2016

LO QUE SIGNIFICA LA PORNOGRAFÍA EN LA MENTE Y EN EL CORAZÓN , Y EL DAÑO QUE PRODUCE EN EL ALMA.

LO QUE SIGNIFICA LA PORNOGRAFÍA EN LA MENTE Y EN EL CORAZÓN , Y EL DAÑO QUE PRODUCE EN EL ALMA.
El narcótico de la mente.  
© Copyright 20010 Más de la Vida con Jorge Cota.
1 Corintios 6:18- 20. Huid de la fornicación. Cualquier otro pecado que el hombre cometa, está fuera del cuerpo; más el que fornica, contra su propio cuerpo peca.
6:19 ¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros?
6:20 Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios.
Un hombre que se enredó en el mundo de la  pornografía escribió lo siguiente:
"Rápidamente aprendí que la lujuria al igual que el sexo, dirigen en una sola dirección. Nunca puedes regresar a un nivel bajo y mantenerte satisfecho. Siempre quieres más y más. Una revista te excita, una película te prende, un espectáculo en vivo hace que la sangre corra por todo tu cuerpo... la lujuria no satisface; provoca. Ya no me pregunto por qué los anormales pueden llegar a abusar sexualmente de niños, a practicar el masoquismo y otras anormalidades. Aun cuando todos estos actos son incomprensibles para mí, recuerdo muy bien que donde terminé era incomprensible para mí cuando empecé. Un primo mío se suscribe por lo menos a quince de las revistas más sucias que jamás haya visto. Él me ha dicho que aún estando rodeado de todas las representaciones de cada acto sexual, de cada tamaño, forma y tipo de mujer que se pueda imaginar, sigue deseando más. Aún se devora las nuevas ediciones. Ahora, él y su esposa están experimentando con orgías, y otras variaciones que no mencionaré. No es suficiente, nunca es suficiente. El encanto se le acabará, y quedará deseando más".
La pornografía es una droga muy poderosa; es el narcótico de la mente. Nunca puede regresar a un nivel menor y obtener la misma sensación. Lleva a sus víctimas a obtener más y más material perverso. Es como tomar agua salada; nunca estará satisfecho siempre tendrá sed de más.  Asimismo, las revistas pornográficas, los stripshows y las películas XXX; acabarán con su vida sexual sana.
Según del Diario Americano de Psicología Social Aplicada; los hombres que ven películas pornográficas se vuelven insatisfechos con el rendimiento sexual y el cuerpo de sus esposas dentro de 30 días.
Sin duda, hay algunos que defenderán esto diciendo "¿Cuál es el problema? Si no te gusta no tienes por qué verlo."
Es verdad, no tengo que verlo, sin embargo, tengo que vivir en la sociedad enferma que produce la pornografía. Y si usted cree que la pornografía es inofensiva ¡Es hora de despertar! Observe los hechos.
Los hechos son los siguientes:
1. El 86% de los violadores sexuales admiten haber usado materiales pornográficos regularmente.
2. El 57% de los violadores sexuales admiten haber imitado escenas pornográficas en la comisión de su crimen.
3. El 86% de aquellos que abusaron sexualmente de niñas y el 77% de aquellos que abusaron sexualmente de niños admiten a haber sido expuestos a materiales pornográficos.
4. Cada uno de los pasados 38 asesinos en serie tenían un común denominador ¿Sabe cuál era? Estaban adictos a la pornografía.
La pornografía no es una experiencia encantadora ni tampoco revitalizará su vida sexual. Anótelo bien, la pornografía es el narcótico de la mente y lo único que hará es destruir su vida.
Como puede ver, usted es más que la suma total de sus hormonas y Dios diseño el sexo para que fuese el mejor regalo a la humanidad, y qué trágico que hemos permitido que haya corrompido primero nuestras mentes y finalmente nuestras vidas.



HOY SEGUIMOS RECLAMANDO LA TAN ANHELADA PUREZA SEXUAL.

HOY SEGUIMOS RECLAMANDO LA TAN ANHELADA PUREZA SEXUAL.
EL MACHISMO Y EL SIDA.
CONSECUENCIAS DE LOS PECADOS SEXUALES.
Por el Hermano Pablo.
La mujer apenas podía contener las lágrimas. Estaba contándoles su historia a oficiales del Seguro Social. Era la misma historia de muchas mujeres como ella, una historia que es drama y que es, a la vez, tragedia.
Se llamaba Rosario Servín, y tenía treinta y nueve años de edad. Vivía en una de las grandes capitales de América Latina, era viuda y tenía seis hijos. Su esposo había muerto de SIDA, y ella también estaba infectada. Rosario acababa de perder su casa, que era la única herencia, además de la enfermedad, que le dejó su esposo.
Tales casos representan una epidemia. Miles y miles de mujeres pueden contar la misma historia. Casadas con un hombre machista, deben aguantar pacientemente todo lo que él haga.
El esposo, que tiene todas las mujeres que quiere, vive en completo abandono y se enferma de SIDA. La mujer no se atreve a decir una sola palabra, ni a preguntar cuántas mujeres tiene ni a ensayar la menor protesta. Lo aguanta todo pacientemente, pidiéndole a Dios que su esposo cambie, pero en vez de cambiar él le transmite a ella el virus mortal.
Se cuenta que cuando Hernán Cortes conquistó México, los príncipes aztecas le traían lotes de hasta veinte muchachas vírgenes para que escogiera la que más le gustara, y distribuyera a las restantes entre sus capitanes. Esa es parte de nuestra herencia. Con la proliferación del machismo, de la lujuria y del pisoteo cínico de las normas divinas del sexo y del matrimonio, ¿cómo no van a haber en las Américas millones de casos de SIDA?
Tenemos quinientos años de «civilización» en nuestros países de habla española. ¿Y a qué hemos llegado? Lo que salta a la vista es un enorme desmoronamiento moral, espiritual, económico y político.
¿Qué es lo que falta en nuestra sociedad? Falta algo que la civilización no ha podido darnos. Falta algo que la cultura no ha podido darnos. Incluso, falta algo que la religión tampoco ha podido darnos. Falta Dios introducido en cada fibra de nuestra vida. Falta una relación personal con el Señor Jesucristo.
Cristo puede entrar en nuestra vida desalojando de nosotros todo lo que es malo. Él puede regenerarnos y limpiarnos, y hacer de nosotros —de cada hombre y cada mujer que se entrega a Él— una nueva persona. Cristo, y no la religión, es lo que salva. Dejémoslo entrar en nuestro corazón. Ese será el principio de una nueva vida. Dejemos que entre hoy mismo. Él quiere ser el Señor de nuestra vida.
LA BIBLIA NOS ENSEÑA ACERCA DE ESTE PROBLEMA.
“Huye también de las pasiones juveniles, y sigue la justicia, la fe, el amor y la paz, con los que de corazón limpio invocan al Señor” - (2 Timoteo 2:22).
La pureza no está de moda estos días, pero permítanos contarle lo que un padre le dijo a su hija un día. Ella le escribió desde la universidad la siguiente nota: “Querido papá: Mis compañeros universitarios hacen que la promiscuidad sexual suene y parezca tan natural e inevitable. Hay momentos en los que me pregunto qué es lo que yo estoy esperando.” Su padre le contestó: “Estas esperando el ser libre de la molestosa voz de la conciencia y de las grises sombras de la culpa; libre para dar todo de ti misma, no en una fracción de pánico. Un profundo instinto en ti sabe qué tremenda influencia tendrá en ti la primera y total unión con otra persona. Y ese mismo instinto sigue diciéndote que no lo desperdicies.”
¡Cómo deseamos que más familias sean lo suficientemente abiertas como para discutir estos asuntos, y animar a los jóvenes a permanecer puros.
¿Tiene usted hijos adolescentes? Entonces, separe un tiempo para discutir con ellos este importante asunto de la pureza.
NUESTRA PUREZA SEXUAL HONRA A JESUCRISTO PERO NUESTRA IMPUREZA SEXUAL DESHONRA Y DESTRUYE NUESTRAS RELACIONES CON DIOS. EL LIBRO DE PROVERBIOS CAPÍTULO 4.
El poder de la sabiduría para protegernos del mal; los diez pecados más odiados por Dios; la necesidad de cumplir con los mandamientos de Dios.
Mientras que los creyentes del Antiguo Testamento se reconocen como la esposa de Jehová y los del Nuevo Testamento se reconocen como la novia de Cristo, pues, así resulta que el placer sexual con cualquier otra persona fuera del matrimonio de un hombre con una mujer, el cual ha sido ordenado por Dios, es adulterio espiritual contra Dios. Los pecados sexuales son tan engañadores y destructivos que se habla mucho más sobre las advertencias de su perversidad en este libro de Proverbios que ningún otro pecado. Los pecados sexuales contaminan nuestro cuerpo, el cual es el templo del Espíritu Santo (I de Corintios 6:19). Las advertencias en el libro de Proverbios se encuentran en los capítulos 5; 6:23-35; todo el capítulo 7; 9:13-18; y 22:14. Dios nos revela que la única manera de estar seguros se encuentra cuando «la sabiduría. . . fuere grata a tu alma. . . te guardará; te preservará la inteligencia. . . (Serás) librado de la mujer extraña, de la ajena que halaga con sus palabras» (Proverbios 2:10,19). El abandono a las relaciones pecaminosas pueden proveer gozos físicos momentáneos; pero « . . . el que comete adulterio es falto de entendimiento; corrompe su alma el que tal hace» (6:32).
Dios nos advierte sobre los resultados desastrosos del adulterio los cuales son inevitables: «Al punto se marchó tras ella, cómo va el buey al degolladero, y como el necio a las prisiones para ser castigado» (7:22). Algunos piensan que el adulterio o la fornicación es aceptable cuando ocurre entre adultos que así lo consienten; pero Dios dice: « . . . No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones, ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios» (I de Corintios 6:9-10).
 Satanás solamente nos puede tentar. El pecado empieza cuando empezamos a contemplar la tentación. Por esa razón, tenemos que «(llevar) cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo» (II de Corintios 10:5).
Cualquier persona que ha sido arrastrada por un pecado sexual debe de orar y pedirle a Dios que le perdone, pues: «El que encubre sus pecados no prosperará; más el que los confiesa y se aparta alcanzará misericordia» (Proverbios 28:13). «(Pero) Cristo, habiendo ofrecido una vez para siempre un solo sacrificio por los pecados, se ha sentado a la diestra de Dios. . . . (Porque) con una sola ofrenda (Jesucristo) hizo perfectos para siempre a los santificados. . . (Dios) añade: Y nunca más Me acordaré de sus pecados y transgresiones. Pues donde hay remisión de éstos, no hay más ofrenda por el pecado» (Hebreos 10:12, 14,17-18).
DIOS NOS PIDE SER EJEMPLO EN PUREZA.1ª Timoteo 4: 11-12.
4:11 Esto manda y enseña.
4:12 Ninguno tenga en poco tu juventud, sino sé ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, amor, espíritu, fe y pureza.
Desde nuestra juventud podemos hablar con verdad, la mentira es un obstáculo para crecer. La sociedad espera de los jóvenes un aporte significativo. Ellos hacen parte del futuro y desarrollo de esa sociedad.
La conducta, representada en los valores y principios éticos, cristianos serán pilares para construir una sociedad más justa, esto solo se logra con una mente en Cristo.
En amor. ¿Cuánta falta hace hoy de un amor verdadero, sin fingimiento y con todo el corazón, los jóvenes deben aprovechar ese tiempo de ternura joven para darlo todo.
EL TEMA DE LA SEXUALIDAD Y LAS CARACTERÍSTICAS DE TABÚ Y FANTASÍAS.
EL VALOR QUE TIENE LA VIRGINIDAD EN LA MUJER Y EN EL HOMBRE.
UNA MALA DECISIÓN ALEJÓ LA PUREZA SEXUAL, PERO AHORA PUEDO TOMAR MEJORES DECISIONES.
«COMO SI PARTE DE MÍ HUBIERA MUERTO»
Por Carlos Rey.
«Necesito ayuda moral. Me siento triste. Soy una persona que cree en el matrimonio y en el Señor Jesucristo. Soy soltero, pero una noche después de consumir bebidas alcohólicas con un amigo, tuve relaciones sexuales con una [prostituta]. Me siento muy mal. Yo era virgen, y pensaba continuar así hasta casarme. Quisiera volver el tiempo atrás. Siento que he deshonrado a Dios y a mi familia. Siento como si parte de mí hubiera muerto.»
EL MATRIMONIO ES LA ÚNICA Y MEJOR OPCIÓN PARA LOS JÓVENES.
2         LA MASTURBACIÓN, LA UTILIZACIÓN DE OBJETOS SEUALES Y OTRAS PRÁCTICAS FÍSICAS EN LA SEXUALIDAD.
¿Qué dice la Biblia acerca de la Masturbación y estos temas?
ALGUNOS LOS LLAMAN TEMAS GRISES.
OTROS HABLAN DE TEMAS TABÚ O PROHIBIDOS.
Esta es una de las preguntas que los jóvenes se hacen más frecuentemente. Muchos líderes tienen dificultad respondiendo la pregunta debido a que la Biblia nunca menciona la masturbación de manera específica.
¿QUÉ CONCEPTO TIENES DE TU CUERPO?
Para entender lo que Dios cree de la masturbación, tenemos que examinar otros versículos que tratan con asuntos como el dominio propio, la lujuria, la pureza y la castidad. También, debemos analizar sus frutos para ver si la masturbación es de Dios.
¿QUÉ SABES DE LA SEXUALIDAD?
Nuestra oración es que este artículo pueda ser leído sin apasionamiento y que traiga liberación y paz al lector.
¿CUÁL ES TÚ MANUAL DE VIDA?. ¿ES LA BIBLIA?
"¿Le importa a Dios lo que nosotros hagamos en la privacidad de nuestras habitaciones?"
DIOS HACE LAS COSAS BIEN Y CON ORDEN.
El sexo fue inventado por Dios. Él es el cerebro detrás de la invención del sexo. Dios no inventó nada de lo que haya tenido que arrepentirse en nuestros cuerpos. Esta hermosa expresión de amor de parte de Dios para con nosotros debió salir de lo más profundo de su corazón. Aquellos hermanos que están casados saben que no existe nada más hermoso que el limpio placer de una relación íntima con su amado(a). Pero como he dicho, esta expresión es preciosa siempre y cuando se haga en la intimidad del matrimonio. Es sólo ahí donde este placer puede ser disfrutado a plenitud, tal y como nos lo dice la Biblia:
¿SABE QUE SON LAS INMORALIDADES? LA LASCIVIA.
"Tengan todos en alta estima el matrimonio y la fidelidad conyugal, porque Dios juzgará a los adúlteros y a todos los que cometen inmoralidades sexuales". Hebreos 13:4
EL CUERPO ES EL TEMPLO DEL ESPÍRITU SANTO.
Mientras más hermoso y único algo es (como lo es el contacto sexual), más nos hacemos dependientes de esto. Para bien o para mal. Esta es la razón por la que es tan fácil para el maligno corromper las cosas más lindas que Dios nos ha dado. Cuando nos enamoramos más del regalo que de quien nos lo dio, ese mismo regalo comienza a destruirnos. A Dios le importa mucho lo que nosotros hacemos con nuestros cuerpos, sea en público o en privado. Él no desea que abusemos de nuestros cuerpos en lo absoluto.

De hecho, una antigua definición de masturbación es "abusar de sí mismo". Sin embargo, los diccionarios más modernos ya no proporcionen esta definición. ¡Qué sorpresa! 1 Corintios 6:18 también nos dice lo mismo cuando afirma que las relaciones sexuales ilícitas corrompen y profanan nuestros cuerpos:
ABUSAR DEL CUERPO: UTILIZAR OBJETOS Y TANTAS OTRAS COSAS QUE EXISTEN: DROGAS, ALCOHOL Y OTRAS SUSTANCIAS.
"Huyan de la inmoralidad sexual. Todos los demás pecados que una persona comete quedan fuera de su cuerpo; pero el que comete inmoralidades sexuales peca contra su propio cuerpo." 1 Corintios 6:18
"Ciertamente les aseguro que todo el que peca es esclavo del pecado". Juan 8:34.
"Ustedes han oído que se dijo: 'No cometas adulterio', pero yo les digo que cualquiera que mira a una mujer y la codicia ya ha cometido adulterio con ella en el corazón." Mateo 5:28.
Toda la inmoralidad sexual empieza con un pensamiento. Un pensamiento lujurioso no tomado en serio, llevará en el futuro a otras perversiones, porque el pecado se reproduce poco a poco. Ningún alcohólico o drogadicto comienza tomándose un litro de whisky ni consumiendo grandes cantidades de cocaína. Si nosotros no nos cuidamos de nuestros malos pensamientos, ellos se arraigarán en nuestro corazón, y como el alcohólico y el drogadicto, se hará haciendo más y más esclavo. Satanás no tiene ningún poder sobre usted a no ser que usted primero le abra su mente para que él lo tiente. Ser tentado no es pecado, pero dejar que un pensamiento lujurioso se arraigue en su mente y en su corazón es pecado.
La Biblia nos dice, para consolación de todos:
"Ustedes no han sufrido ninguna tentación que no sea común al género humano. Pero Dios es fiel, y no permitirá que ustedes sean tentados más allá de lo que puedan aguantar. Más bien, cuando llegue la tentación, él les dará también una salida a fin de que puedan resistir. 1 Corintios 10:13.
¿ENTONCES, QUÉ DEBEMOS HACER?
¿Qué me recomienda para deshacerme de este problema?
1.        Primeramente confiese el pecado antes Dios, entonces vaya a donde un hermano cristiano responsable y en quien usted confíe, como un pastor. Pídale a Dios que le guíe para encontrar a la persona apropiada y ese cristiano orará con usted. La Palabra nos dice en Santiago 5:16: "Por eso, confiésense unos a otros sus pecados, y oren unos por otros, para que sean sanados. La oración del justo es poderosa y eficaz " ¡(Usted quizás no sienta que ha ocurrido ningún cambio, pero la Biblia dice que si usted ha confesado su pecado, ya ha recibido el perdón! ¡Eso le muestra cuán poderosas y eficaces son sus oraciones!
2.        "Si tu mano derecha te hace pecar, córtatela y arrójala. Más te vale perder una sola parte de tu cuerpo, y no que todo él vaya al infierno. Mateo 5:30.
3.        Finalmente la Biblia nos hace la siguiente gloriosa promesa:
4.        "Que Dios mismo, el Dios de paz, los santifique por completo, y conserve todo su ser --espíritu, alma y cuerpo-- irreprochable para la venida de nuestro Señor Jesucristo. El que los llama es fiel, y así lo hará"
5.        1 Tesalonicenses 5:23-24.
LOS VALORES MORALES QUE DIOS DIO EN SUS MANDAMIENTOS Y QUE  HOY NECESITA LA SOCIEDAD.
«NADIE PUEDE QUITARNOS LO QUE HEMOS DISFRUTADO»
Por el Hermano Pablo.
Durante dieciocho meses pasearon por casi todo el mundo. Viajaron en líneas aéreas, barcos de lujo y trenes de primera. Se alojaron en grandes hoteles y compraron de todo en famosas tiendas. Todo esto lo hacían a la moderna, pagando con tarjetas de crédito. Es decir, hasta que regresaron a Nueva York y fueron arrestados. Porque John y Mary Tillotson eran ladrones.
Habían andado de turistas por casi dos años con falsas tarjetas de crédito, robando tarjetas descuidadas y usándolas como si fueran suyas luego de cambiar de identidad. Cuando las autoridades los interrogaron, la muchacha descaradamente dijo: «Nos agarraron, pero nadie puede quitarnos lo que hemos disfrutado.»
El manifestar semejante desvergüenza seguramente enfurece al que posee valores morales, como lo son la decencia, la integridad, la rectitud, la justicia, la nobleza y la honradez. ¿Qué sucede con nuestras disciplinas? ¿Desde cuándo es aceptable engañar? ¿Cuándo dejó de ser malo mentir, robar, falsificar y sobornar? ¿Dónde está la virtud que nos legaron nuestros antepasados?
Es increíble notar cómo nuestra sociedad está dándole vuelta a todo. A lo blanco lo llama negro, a lo malo, bueno, a lo injusto, honrado, y a lo infame, ejemplar. Es por esa disposición tergiversada que una patinadora le quiebra la pierna a su contrincante, o que un dueño de empresa, para cobrar el seguro, le prende fuego a su propiedad, o que un empleado le roba al que le ha dado trabajo, o que un funcionario público olvida lo que significa ser honrado.
Tanto nos hemos alejado de virtudes sanas y de prácticas nobles que ni cuenta nos damos que nuestras desgracias se deben a la semilla corrupta que estamos sembrando. Decimos que la moralidad pertenece a otra época, que vivimos en tiempos en que nada es bueno ni malo de por sí, pero no nos damos cuenta de que nuestro fracaso se debe a que no nos ceñimos a las leyes morales de Dios. La ley de la cosecha, que dice: «Cada uno cosecha lo que siembra» (Gálatas 6:7), ha quedado en el olvido.
Para no destruirnos del todo, necesitamos volver a buscar a Dios. Son las leyes absolutas de Dios las que nos guían hacia la salud y el bienestar. No tenerlas en cuenta es disponer nuestra propia ruina. Volvamos a Dios. Regresemos a los valores divinos. No sigamos destruyéndonos.
Cuando Jesucristo entra a vivir en nuestro corazón, Él lo cambia por completo. Vemos, entonces, lo bueno como bueno y lo malo como malo. Abrámosle nuestro corazón a Cristo. Dejémoslo entrar. Él quiere darnos nueva vida. Él enderezará nuestros pasos.