LAS
PESTES Y LAS ENFERMEDADES Y LAS PLAGAS
ESTÁN HOY DE MODA. !PELIGRO!
«LA PESTE
ROSA»
Por el
Hermano Pablo.
¿SERÁ EL
ORIGEN DE TODAS ESTAS PLAGAS EL PECADO?
Era un
billete de cien dólares. Un billete nuevo, legítimo, que pasó de la mano de
Eduardo Hasse Artog, ciudadano suizo, a la de una atractiva joven de Cajamarca,
Perú. Un trato común callejero. Un negocio que suele hacerse en ciertas zonas
de la ciudad. Relaciones sexuales por dinero, dinero por relaciones sexuales.
SIDA, PESTE
ROSA, SIKA, VIRUELA, LEPRA Y MIL ENFERMEDADES MÁS.
Pero algo
más le pasó ese día el ciudadano suizo de treinta y dos años a la bella joven
de Cajamarca. Le transmitió el temible, implacable y mortal virus del SIDA. El
hombre, aquejado de violentos dolores estomacales, ingresó en una clínica poco
después y, al hacerse los análisis, descubrieron el mal. Los diarios de Lima
comentaban: «La Peste Rosa llegó a Cajamarca.»
PESTE NEGRA,
PESTE ROJA, LA PESTE BLANCA Y ¿CUÁL SERÁ LA PRÓXIMA?
Parece que
las enfermedades tienen colores. Famosa es en los anales de Europa «la peste
negra», que en el siglo catorce mató a la tercera parte de los habitantes de
ese continente. Hizo estragos también «la peste roja», caracterizada por
manchas rojizas en la piel. Conocemos además «la peste blanca», nombre que le
dieron los polinesios a la sífilis, que fue llevada a sus islas paradisíacas
por los blancos. Y también sabemos de la escarlatina, llamada así por el
escarlata de la piel del enfermo. Ahora ha hecho su aparición, en este arco
iris pavoroso, el SIDA, «la peste rosa».
HOY PARECE
UN MUNDO SIN ESPERANZA.
El mundo
está preñado de dolor, de agonía, de enfermedad, de peste, de destrucción y de
muerte. ¿Habrá algo que pueda librarnos de esta pavorosa condición en la que
vivimos? No parece haber solución humana que se vislumbre. Parece más bien que
todo va de mal en peor. Y sin embargo hay esperanza en dos sentidos.
JESUCRISTO
ES NUESTRA PROTECCIÓN ESPIRITUAL.
En el
sentido individual, podemos estar en este mundo sin que nos contamine. Podemos
estar en medio de la maleza moral sin contagiarnos ella. El que tiene a
Jesucristo en su corazón tiene una salud espiritual maravillosa, que lo
acompaña en las luchas de esta vida.
UN NUEVO
REINO ESTÁ POR ESTABLECERSE. EL REINO DE JESUCRISTO.
En el
sentido colectivo, Cristo viene otra vez a esta tierra para establecer su reino
de paz y bienestar. Si le entregamos nuestra vida, tendremos paz en este mundo
y esperanza de salud eterna en su reino venidero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario